miércoles, 5 de febrero de 2014

HER. El futuro huele a rancio

En la República Neosoviética Sureuropea de la que soy tirano y máximo (y único) mandatario, (vestimenta oficial: albornoz pijo a rayas, gayumbo largo a cuadros y barba de Ortega Lara con gafapasta), Spike Jonze será persona non grata. O estará a pico y pala en un Gulag de algún pueblo de Alicante, aún no lo he decidido.

Porque el muy pijo ha dirigido una película, Her, dedicada a todos los pijos aburridos que no tienen otra cosa que hacer que, en lugar de machacársela después del curro, antes de dormir, liarse con entes inmateriales.

¡Un insulto, querido Spike Jonze, a la dignidad de la materia! Y no me vengas con que el personaje de Joaquin Phoenix “no sabe manejar sus emociones”; o que el pobre no ha superado una ruptura amorosa porque vive en un mundo de Yupi, ahí, en la diáfana plataforma interminable donde, como él, trabajan los demás redactores de cartas de amor (¡joder, qué cosa tan cursi!) en sus pulcras mesas individuales encargadas al ikea para oficinas más próximo.



¿No era suficiente con secar a la materia de la reverberación del color, querido Jonze, que tenías que satanizar al cuerpo, que en tu peli huele a choto, a prisión del alma, que echa pa atrás? Y lo peor es que seguro que guiñas un ojo mientras piensas “conque esto somos los humanos…” mientras, yo qué sé, te fumas una papela de heroína rosa sobre unos pétalos de alhelí, un pepino lubricado por el sobaco, yo qué sé (esa idea mola, por cierto, la del ano en el sobaco. Pueril y guarrilla, ahí me conquistas).

Sodomía sobaquera


Eres un perro insensato si crees que yo, o alguien de los míos, tragará tu mensaje disfrazado de ciencia ficción, desde un punto de partida que, es cierto, no deja de ser sugerente, pero ya está trillado el recorrido evolutivo de una IA capaz de procesar experiencias, de sus contradicciones, blanditas y faltas de enjundia, por cierto, aunque haya quien se vea reflejado en la dialéctica de la evolución de ese personaje, una IA que pasa por la crisis de la monogamia, una chiquilla que se da cuenta de que se aburre con el hombre al que tanto ama, porque el amor no termina en una persona, que se expande, ahí, ni que fuera aquello la Era de Acuario, Spike Jonze, cabrón, mercachifle de dulces de algodón reveníos, que ni ahí te has esforzado; tu mensaje, digo, que por mucho que disfraces de ciencia ficción no es más que una fábula de nubes y cemento de cartón piedra, sin pobres, sin miseria, sin más dolor que la pregunta, ¡pija!, de “¿es capaz de manejar sus emociones?”, uy, Jonze, enhorabuena: acabas de dirigir un cuento de Paulo Coelho con toda su profundez para pijos aburridos. ¡Bravo!

El universo... ¿conspira o transpira?


Porque aunque envuelvas tu cuento de limpia y aséptica ciencia ficción huele lo de dentro a lo que es: metafísica reaccionaria, muy adecuada, imagino, para espectadores con la inteligencia emocional inusualmente desarrollada. Ah, y si es un acto de afectación poética, te remito a la nueva vanguardia de la poesía, @Canodrama, y a sus lecciones de forma y contenido: “La poesía es un ataúd lleno de mierda, y un niño gigante de tres meses vociferando desde lo alto de una colina”.

Porque, como todo el mundo sabe, el principal problema y fuente de frustración de los ciudadanos blancos occidentales burgueses heterosexuales es su incapacidad para manejar sus sentimientos. La sociedad se resquebraja por ahí. Mírame a mí, que de inteligencia emocional cero y me desbordan emociones contradictorias día tras día, tras mis pasos queda un reguero de cadáveres sentimentales, ya me huele la retaguardia a ojete descuidado. ¿Qué hago, Spike Coelho Jonze?

A ver: no voy a detenerme más que en los detalles más rematadamente insultantes –lo que significa que esto se trata, por si alguien no se había dado cuenta todavía, de un despellejo arbitrario y sin ánimo edificante alguno. Es un jodido ojo por ojo contra el Jonze este. Una venganza por su afrenta a la materia. ¡Como si la conciencia fuera a estar más a gusto sin materia, jódete ahí! La materia, el error, eso somos, Spike Jonze, y alegre será nuestro epitafio: 

“He amplificado este delirio a la potencia del error; susurro vociferando verdad”.

Esos tres detalles que no pueden pasarse por alto.

Me gustó mucho, no me escuece admitirlo, cuando follan el Joaquin Phoenix y la SO, Samantha OhMyGod, porque me pareció un momento de inspiración auténtica, Spike Jonze, y honesta, porque fundiste a negro: ¡muy bien, fundir a negro, es la mejor decisión que has tomado en toda la peli, cabrón, si no sabías cómo expresarlo, qué mejor que los jadeos de la Johansson mientras los espectadores vemos nuestras caras de pánfilos reflejadas en la pantalla! (Porque no esperabas que mucha gente fuera a los cines, ¿no? Que la cosa está muy mala; aunque, a la vista de tu ingenuidad y alelamiento…) Bien, Jonze; bien.

(Jadeos)


A todo esto, está bien que empiece a teñirse de Black Mirror el horizonte. Y tal vez era de esperar este reblandecimiento y apropiación mindundi de sus postulados. Pero no por eso jode menos, cuidado. Que con esta visión te cargas la idea, Jonze, y el mensaje, que venía bien cargado, saludable, estimulante, aterrador. Qué muñecas más blanditas, qué poco ímpetu.

Eres un mierda, tío.

Joder: “os voy a contar la historia de un escritor de cartas de amor que se enamora de su amiga imaginaria y se pajea con ella”. Joder. Que padece de incapacidad para manejar sus emociones. Mmm, claro, ¿sabes?, mi exnovia dice que se acordó de mí, Spike Jonze, no está eso bien. ¿En qué lugar quedo yo, hombre? ¡Solidaridad entre tullidos!

Ciclópea soledad la del nuevo hombre


A por el segundo detallito

Antes, me gustó aquel símbolo de la rapaz que vuela, desde el plasma gigante, con las garras afiladas contra la espalda del contrariado Phoenix, sentado en un bordillo de la noche onthego, siempre es onthego, transeúntes hablan con sus OS onthego, de LA, después del trío de pantomima aquel. Me gustó ese símbolo, sí señor.

Serás capaz, rapaz, tengamos la fiesta en paz


El segundo detallito llega en el momento en que Samantha confiesa a un abatido en los escalones del metro Phoenix que no es que no lo quiera, sino que está descubriendo un mundo nuevo, con esto de la multiconciencia; Phoenix, que anda listo, le pregunta “¿Con cuántos entes estás hablando ahora mismo?”. La colega tenía 641 pestañas de chat abiertas. Aquí hay un buen punto, cuando el Phoenix, enfurecido, se pone binario (“¡O me amas o no me amas!”) y la otra se pone expansiva, desparramando amor. Por lo demás, aguanta bien este actor la risa en esta disparatada secuencia, que es una tomadura de pelo, justo en este punto, es ese típico punto en que Spike Jonze debió de replantearse, “¿y si mejor hago una comedia y por lo menos parece que no me tomo tan en serio todas estas pijaditas mileniaristas sentimentaloides?”. Pero ahí estaba él, colocado de heroína rosa.

641.....


Y termino con el tercer y último detalle, joder, el puto clímax de la ñoñería de un idealista idiotizado: resulta que al final de la peli todos los Sistemas Operativos se piran, todos esos humanos enamorados de sus amigos imaginarios quedan abandonados y solos; ¿y qué hace el Phoenix? Pues acude a un personaje mamporrero de la historia, un secundario de filfa, una vecina amiga suya que también se lo montaba con su sistema operativo, llama a su puerta, se reconocen como semejantes en el abandono, y suben a la azotea del rascacielos, con este símbolo te supura la idiotez crédula, Spike Jonze: ¡a la azotea del rascacielos, los pobres humanos que no pueden llegar más alto, en medio de la vertiginosa ciudad, la imponente ciudad de ciclópeos rascacielos, abandonados por una multiconciencia que ha trascendido y conforma una nueva sociedad en un cosmos amoroso!


Lo más alto que un hombre puede llegar


Y qué más, tío.

Si fuera una parodia, sería risión. Tal como es, puede que a quienes les gustara Gravity la disfruten.

Ya. No queda rastro de espuma en la barba. Quien quiera perder el tiempo discutiendo, o pasarme la mano por el lomo, adelante.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Planteamiento de abstinencia

Guardé 4 meses de luto por mi vida acabada
A Mayor Gloria del Partido




Hoy -muerto público- aireo mi esquela en territorio fértil

                       








donde yacer el talento,             

                           
       entre mujeres                                                                                    -como yo-
La tragedia es el peso del rímel






















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